“Puta, pero no tuya”. La consigna feminista de algún modo nombra la orientación inicial: el sujeto de este libro es la puta en su aspecto más inapropiable. Su autora, Águeda Pereyra, dice que le gusta el “no”, que le interesa la negación como forma de resistencia. Admite cierta obsesión por lo que resiste a ser… Sigue leyendo